viernes, 4 de julio de 2008

Caprichitos, si los hay.


Y solo asi se puede justificar la presencia de este ser humano en un cuadro con tanta historia como el Club Nacional de Fútbol. Pero lo más doloroso para la parcialidad tricolor, es que estos caprichos vienen de la mano de uno de los personajes que despertaron mas idolatría en esa remera. Es la del gran Hugo de León, un técnico ganador, con mucha presencia, y que sin duda, los títulos lo avalan, pero igualmente sus preferencias a la hora de seleccionar los jugadores fueron tan cuestionadas como causantes de significativas bromas.

En este caso, estamos hablando de el hombre encargado del puesto mas importante en el campo de juego si se quiere, que es el de guardavalla, hablamos del gran Leonardo Romay, con su clásico pantaloncito sin gracia, con altos rasgos femeninos, y para colmo de males, si hay algo que remarca a un arquero como perdedor es que le guste el número 12. Es la del eterno suplente!. Si te dan la doce, es porque no vas a ver la cancha ni de lejos, sin embargo, era el primer nombre en la escuadra tricolor.

Pocos los conocen, pero si les preguntan donde jugó indudablemente despojan una leve sonrisa y en tono de burla te contestan: en Nacional. Pero lo que nadie sabe, es que este hombre, provino de Defensor Sporting, equipo que le bancó la comida durante 5 años, (mas que destacable es el corazon del presidente del club, que aguantó una pérdida mensual en su economía, sabiendo que no habia posibilidad de ningun ingreso en esa inversión).Pero, como solo en Uruguay puede pasar, este hombre si pudo concretar una tranferencia. Si, una, y solo una, aunque no me crea, la basta carrera de este ladrón licito, culminó sin emigrar al exterior. Osea, no es tan dificil si nos remitimos a sus limitaciones técnicas, pero hablar de un hombre que jugó solo en dos equipos en su vida, es algo surrealista. Y decimos que jugó en dos clubes por ser buenos con la familia del individuo, pero entre nosotros, existen solo dos registros de partidos en Defensor, uno como suplente del GRAN Claudio Arbiza ( quien sepa de quien se trata que me llame porque sin duda va a ser la próxima víctima de mis informes ). Y el otro registro se encuentra en el año 1994, frente al Peñarol, en un partido muy parejo y con muy buena actuación personal, de a cuatro se embutió el muy perro.

Si queremos hacer referencias a sus características, encontramos que la prensa deportiva, en cada día post partido de Romay, se notaban frases tales como: “Ya promediando el segundo período, Richard Pellejero perdió la referencia del balón al saltar muy anticipado y el veterano Alberto Acosta logró liquidar el trámite, al colocar el 2-0 ante la pasiva mirada de Romay.” La “pasiva mirada de Romay” era algo mas que repetido en las columnas periodisticas, “los cortos e indireccionados saques de valla”, “los fallidos intentos de cortes en pelotas aéreas”, “los malos posicionamientos en tiros libres”, y tantas virtudes mas que tenía este portero hacían inentendible su presencia debajo de los tres palos de una cancha profesional.

Pero si seguimos investigando el por que de tanta suerte en la vida de este señor, llegamos a dos conclusiones, o mejor dicho, dos datos que nos aportan ciertas sospechas, el primero, las declaraciones de Leo en un interrogatorio luego de un campeonato logrado: "El equipo estuvo muy bien parado, pienso que De León planificó muy bien el partido y por suerte pudimos alcanzar este logro que tanto anhelaba la parcialidad."

Y si, se caía de alcahuete, asi cualquiera juega. Otro dato que tenemos es que su suplente era la eterna promesa Jimmy Schmidt que no podia jugar ni con tierra.

Y asi grabó su sello el paupérrimo y amorfo portero del Club Nacional de Fútbol.

“El que no este de acuerdo, que me demuestre lo contrario”

Chiago P.